Tenemos que admitir que el hecho de dar un paseo sobre los lomos de un caballo tiene algo de magia. Montar a caballo nos acerca la naturaleza, la armonía y la tranquilidad a la par de que nos lleva a través de la historia donde este animal era muy valorado por la importancia que cobraba en muchas actividades humanas diarias, como podía ser a la hora de desplazarse de un lugar a otro, donde resultaba primordial.
Resulta una actividad perfecta para disfrutar completamente de la naturaleza, además de que aprovecharnos de las siguientes ventajas que nos ofrece:
- Ganar confianza y superar nuestros miedos
Una cuestión en la que no solemos caer a la hora de realizar esta actividad es el hecho de que nos puede ayudar a ganar confianza, superar nuestros miedos y tener más autocontrol sobre nosotros mismos.
Esta experiencia supone estar en una especie de armonía con el caballo ya que no dependemos solo de nosotros mismos sino del animal sobre el que vamos montados. A mucha gente puede que le dé cierto respeto el hecho de montarse sobre un caballo y es normal ya que es un animal bastante corpulento, sobre el que debemos estar y al que deberemos controlar. Es ahí donde entra nuestra confianza y capacidad de control para conseguir entender y controlar el caballo disfrutando a sus lomos de su compañía y de la sensación que supone cabalgar.
Además de pasar un rato agradable puede servirnos para reforzar nuestra confianza y superar nuestros miedos.
- Mejorar nuestro estado de ánimo
En muchas ocasiones acabamos nuestra rutina laboral cargados de cansancio, ansiedad y estrés debido al alto ritmo de vida en el que vivimos envueltos.
Realizar una ruta a caballo nos supone alejarnos de todo esto e introducirnos en un ambiente natural, donde prima la tranquilidad y un ambiente mucho más relajado mientras disfrutamos de los paisajes por donde vamos paseando.
La compañía de un animal como el caballo mientras damos un paseo puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo evadiéndonos de nuestros problemas e inquietudes que nos traen la rutina.
- Puede contribuir a tonificar los músculos
El hecho de que vayamos sobre el caballo y que sea él quien se mueva y ande no quiere decir que nosotros no realizamos ningún tipo de ejercicio. Aunque no lo parezca, el hecho de estar montados encima suyo supone utilizar gran parte de nuestra musculatura para mantener el equilibrio sobre el animal.
Desde Gorandom te animamos a que pruebes esta experiencia tan gratificante junto con tus amigos o familia. Si estás interesado en este tipo de actividad, puedes consultarnos a través de nuestro correo para realizarla.